miércoles, 30 de diciembre de 2009

Bendecido 2010

Hay momentos en la vida cuando parece que ya no queda nada por hacer. Tal vez porque sientes que lo has logrado todo o porque piensas que estás derrotado pero aún tienes tu espada empuñada listo para continuar en la batalla. Pero te aseguro que aún hay más y tus ojos todavía no han visto todo lo que Dios tiene para ti.
Lucha hasta en final
1ra. Corintios 9:26-27 dice: Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.
Pablo logró muchas cosas, prácticamente llevó la Palabra a toda Asia. Aunque no conoció personalmente a Jesús, se levantó a predicar con una pasión que pocos demostraron. Estas palabras no las escribió al principio de su ministerio, sino al final, cuando ya casi concluía su tarea. Imagina el impulso que aún le quedaba después de trabajar tanto y tan arduamente. Lo mismo debe suceder con nuestro ánimo. Es necesario que cuidemos y aprovechemos lo que Dios nos ha dado para desarrollarlo hasta el final. Muchas personas no están conscientes de su potencial y las grandes promesas que hay para sus vidas, por eso se descuidan y se desperdician. Dios es eterno, como tu ánimo y esfuerzo debe ser.
En el verso 27 Pablo confiesa que puede ser eliminado. Nunca da las cosas por hecho, sabe que debe continuar su carrera y ganarla. No importa que bien hayas corrido si al final te dejas vencer. Muchas veces la victoria y el éxito se definen en segundos. Puedes haber hecho un gran trabajo pero si te descuidas en el último momento, todo puede desmoronarse. Un buen ejemplo es el jugador francés Zinedine Zidane. Era el mejor de su época, tanto que incluso le decían “el mago”. Era intachable pero se equivocó en el último minuto, durante la final Francia-Italia del Mundial 2006, cuando le dio un cabezazo a otro jugador. Ahora no es recordado por sus goles y brillante carrera sino por el error que cometió.
No se cuidó hasta el final y sus últimos segundos frente al mundo lo marcaron para siempre. Fuimos llamados para obtener algo brillante pero debemos cuidarnos para alcanzarlo. Toma la vida como una pelea o una carrera, tú escoges pero descubre que es una competencia que debes iniciar y terminar exitosamente.
Este éxito debemos alcanzarlo tanto en nuestra vida terrenal como espiritual. Cuida tu desempeño en todas las áreas, de igual forma en tu trabajo como en tu familia y con Dios. Cuando el fariseo Nicodemo le preguntó a Jesús qué debía hacer para nacer de nuevo, la respuesta fue que debería nacer en el agua y el espíritu. Estás vivos en la carne y también en el espíritu porque eres un cristiano que trabaja en la obra del Señor.
Entonces, recuerda esa maravillosa época del primer encuentro con Cristo y renueva tus fuerzas en Él. “renuévame Señor Jesús…”. Recuerda el tiempo cuando conociste al Señor, cuida lo que tienes, debes crecer y levantarte espiritualmente día a día.
Bendecido Varón (a) de Dios no te olvides Jehová Dios cumplirá tu propósito en tu Vida, fuiste llamado para ser lumbrera en esta nación.

Feliz Año 2010 lo declaramos en Victoria.

martes, 29 de diciembre de 2009

Conducta Adolescente


Una nueva investigación profundiza en la relación entre la reputación social de los y las adolescentes y la violencia relacional. Los resultados revelan que los jóvenes que desean sentirse más valorados y respetados son los más proclives a usarla.
Los adolescentes populares entre sus compañeros utilizan la violencia relacional para mantener su reputación.
"Hay un interés creciente por el estudio de la conducta violenta adolescente en la escuela, un comportamiento que tiene graves consecuencias para el ajuste psicológico y emocional de las personas implicadas y que obstaculiza las dinámicas escolares", explica David Moreno Ruiz, autor principal del estudio e investigador de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla (UPO).
Este estudio, publicado recientemente en la revista española Psicothema, se centra en la relación entre la violencia relacional y el ajuste social y la reputación del adolescente para mostrar cómo aquellos jóvenes que anhelan un "estatus reputacional" alto, es decir, una identidad social que les para integrarse en un grupo y ser respetados, usan más la violencia relacional como herramienta para conseguir este objetivo.
Por violencia relacional se entiende todo comportamiento dirigido a provocar un daño en el círculo de amistades de otra persona o en su percepción de pertenencia a un grupo. Según los expertos, produce un daño psicológico, ya que margina y aísla a quien la sufre, y causa un sufrimiento, a veces, de difícil recuperación.
Estudios previos ya señalaban que algunos adolescentes populares entre sus compañeros utilizan la violencia relacional para mantener y mejorar su reputación en el grupo de iguales."Tener una autoestima alta es un aspecto clave, ya que es un importante inhibidor para la participación en comportamientos que implican violencia relacional entre pares en la escuela", sostiene Moreno.
LOS DETALLES DEL TRABAJO
El nuevo estudio se ha realizado en 1319 adolescentes de siete centros de enseñanza secundaría de la Comunidad Valenciana, y revela que los adolescentes con una reputación social cuestionada por sus iguales, que son rechazados socialmente por sus compañeros o que carecen de amistades íntimas y de confianza, tienen mayores sentimientos de soledad, baja autoestima y pobre satisfacción con la vida.
"Es necesario prevenir el desarrollo de identidades sociales adolescentes cimentadas a costa de otras personas, utilizando artimañas poco lícitas y perjudiciales para los otros, como es el caso de la violencia relacional. Es necesario elaborar programas psicoeducativos adecuados, prevenir, diagnosticar e intervenir en episodios de esta naturaleza violenta, con el fin de mejorar la convivencia en los centros educativos", apuntan los investigadores.
TAMBIÉN LAS CHICAS
Aunque los estudios sobre este tipo de violencia y su relación con el género muestran resultados contradictorios, las conclusiones de esta investigación revelan que los chicos usan más la violencia relacional, excepto cuando la conducta violenta se da como respuesta defensiva a una provocación, donde no hay diferencias entre chicos y chicas.
Sin embargo, y en contra de las creencias populares, es más probable que sean las chicas quienes hagan más uso de la violencia como respuesta a la motivación por conseguir o mantener una mejor identidad social en su grupo de iguales (Fuente: SINC)